4.- Explosion

-------------[[[[[[Regresa a mi ...

4.- Explosión.

Y entonces la vi.
Con la espesura del bosque y mi distracción, no me había dado cuenta de que en algún momento el día dejo de estar nublado, el reflejo del sol en el agua, bañaba la piel morena de sus brazos y en general toda su figura; era un ángel brillando en todo su esplendor, deslumbrándome con su belleza. Estaba de espaldas a mí, y murmuraba; probablemente hablaba consigo misma, y su voz, a pesar del tiempo la identificaría donde fuera. Me extraño poder escucharla, estaba a bastante distancia de ella como para poder oír que ella dijera algo, sobre todo porque no parecía hablar en voz alta.

Di unos pasos al frente, tratando de no asustarla, el tiempo había pasado pero en ella no, había algo en ella que me decía que era la misma Leah de la que estaba enamorado, aun así estaba diferente, jamás pensé encontrarla en este lugar, sola, y cuando me repuse del primer golpe de verla me di cuenta de cosas a las que no les había tomado importancia al principio.


En el radio en la mañana dijeron que estábamos a 5 grados centígrados, yo no se si se habrían equivocado, yo no tenia nada de frío, pero siempre se me había dado bien este clima; ella en cambio siempre había sido friolenta, hasta donde mis recuerdos alcanzaban; aun así, solo tenia puesta una camiseta sin mangas blanca, de esas delgadas de algodón que se usan debajo de la camisa; un pantalón de mezclilla recortado un poco mas arriba de las rodillas, y nada mas; estaba descalza, y su ropa así como sus pies y manos se veían llenas de tierra. Como si hubiera llevado puesta la misma ropa por bastante tiempo. Su pelo era corto, mucho más corto de lo que se lo había visto alguna vez. Le caía en una pequeña melena a la base del cuello solo un poco mas largo que el mío. A ella le encantaba su cabello, que la habría hecho cortarlo así?.
No sabía como aproximarme, no sabia que decirle, en ese momento solo era emociones. Me sentía feliz, completamente; por estarla viendo después de tanto tiempo. Estaba tan emocionado que sentía que mi cuerpo temblaba. Mire mis manos y era cierto, estaban temblando, jamás me había sentido así, era muy extraño, como si quisiera explotar. Un calor muy fuerte empezó a fluir del centro de mi cuerpo, cada vez mas intenso.
Y entonces ella volteo a mirarme. Me vio justo a los ojos, esos ojos negros que me habían perseguido por años. Se quedo mirándome con extrañeza pero había algo más que no sabia identificar. Y el calor que sentía se hizo mas intenso y mas partes de mi cuerpo se sentían quemar por esa sensación. De pronto sentí como mi ropa se rasgaba y yo, ya no era yo. Estaba en cuatro patas y una capa gruesa de pelo blanco cubría lo que antes eran mis brazos y piernas, y hasta donde podía mirar era todo igual, una mata de pelo blanco. Que me había pasado?... En que me había convertido?... Me asuste de muerte. No podía entender nada, porque ahora era un animal enorme??… que clase de animal era ahora??.
Leah tomo aire de golpe, como si se hubiera quedado sin aliento por un largo tiempo, eso me saco un momento de mis pensamientos sobre mí mismo y me trajo otros aun más terribles. Como me podía estar pasando esto frente a ella precisamente?. No quise ni mirarla. Rogué al cielo que en el momento en que nuestros ojos se encontraron, antes de este horror; ella no me hubiera reconocido.
-¿Hey…? Dijo ella. Me di media vuelta y cuando empecé a correr, la escuche decir
-A donde…?.-

A donde sea, a donde no me mires, a donde no veas que ahora soy algo que ni siquiera se que es. Que me pasa?... Porque es esto?... Tengo tanto miedo!


No se cuanto tiempo llevaba corriendo, pero podía sentir que corría muy rápido, los árboles me ayudaron a medir mi altura, probablemente seria algo como un oso o un caballo; no caballo no, porque mis patas eran mas bien como garras, algo un poco mas canino tal vez, pero mi cabeza estaba a la misma altura que cuando aun era un hombre, aun estando en cuatro patas. Necesitaba buscar algo donde mirarme; un espejo en estos momentos no era una cuestión de vanidad era cuestión de identidad.

¿!!!Que rayos soy!!!??? … Seguía sintiéndome como yo mismo. Podía pensar con claridad y si lograba serenarme lo suficiente para dejar de sentir miedo podría tomar una decisión coherente estaba seguro. Pero no podía quitarme el pánico que me invadía!!... Que me pasa? Porque es esto??
Al principio no pensaba a donde iba, corrí tanto que llegue de nuevo a la carretera en pocos minutos, pero no podía salir así… Que iba a hacer?... pedir un aventón a mi casa??... Ni siquiera sabía si en esta forma podría entrar en mi casa. Probablemente no.

Corrí de regreso, pero me imagine a Leah asustada de mí, de este nuevo y enorme ser en el que me había convertido y me detuve en seco. No quería que ella supiera que era yo, que ahora era esto. Como podría acercarme a ella ahora?... Entonces corrí en paralelo al río, pero en dirección opuesta a Leah, podía escuchar el agua correr, y el bosque; toda la actividad del bosque: los pájaros, los animales, grandes y pequeños, las ramas de los árboles meciéndose con el viento, incluso aunque me había alejado lo suficiente, seguía oyendo el ruido de los autos en la carretera… tanto ruido me estaba matando!!... también podía oír voces, que yo supuse venían de la carretera también o tal vez me había acercado en algún punto al pueblo, era como si mis oídos se hubieran hecho mil veces mas sensibles, no podía identificar nada, solo el ruido del agua me mantenía alerta y cuerdo. De pronto me di cuenta que estaba siendo muy tonto, necesitaba un espejo… lo tenia a la mano.
Corrí ahora directo hacia el río, cuando llegue me quede quieto un momento en la orilla, sin mirar el agua. Estaba aterrado. Que tal si lo que viera fuera realmente algo monstruoso?. Que tal si mi reflejo era peor de lo que estaba temiendo?. Tome un respiro profundo, para darme valor. Nada es peor que no saber, me dije a mi mismo. Y me incline con los ojos cerrados hacia mi reflejo.


Vamos Anthony!!... tu puedes hacerlo. No puede ser tan malo, después de todo, sigues siendo tu. Tal vez mas alto y mas peludo pero tu mismo, sea lo que sea!Abrí los ojos lentamente, llevaba tanto tiempo con los ojos cerrados que la luz me deslumbro un poco, lentamente mis ojos fueron ajustándose, pero solo veía el reflejo blanco de mi pelo en el agua intranquila del río, poco a poco fui reconociendo mis nuevas facciones, era todo blanco, una mecha de pelo me cruzaba los ojos, “mis ojos”, estos no parecían haber cambiado, me miraban desde el reflejo con el mismo tono verde jade que habían tenido siempre, mi mirada era de angustia, pero aun así, era mía.


Seguía siendo yo al menos en esa parte, me detuve un tiempo, en mis ojos temeroso de ver mas allá; cuando me decidí a mirar me di cuenta de mi nueva forma, era como un perro, el hocico, las orejas, incluso mis patas, y la figura, pero mis colmillos eran demasiado grandes y mi tamaño también, era demasiado musculoso y mi imagen era mucho mas imponente que la de un perro, mas agresiva y poderosa.

No, no era un perro, era un enorme lobo blanco. Entonces recordé las palabras de mi madre: -“en algún momento este pequeño lobo puede tener un significado especial para ti…” que sabia ella que yo no sabía?... ella estaba conciente de que algún día podría pasarme esto?... Porque no me lo dijo?.


Con tristeza me di cuenta que no le habría creído, lo habría tomado como todas las cosas que ella me contaba, como desvaríos de una persona enferma. Ahora viendo los hechos estaba dudando si todas las cosas que mi madre decía en realidad eran más ciertas, y si ella estaba más lucida de lo que pensaba. Me lamente de no haberla escuchado mas y mejor, de no haberle preguntado mas sobre sus historias. Impulsivamente mire a mi pecho buscando el pequeño lobo que ella me había regalado. Con mi pata trate de alcanzarme el pecho con dificultad y sin éxito, esta nueva forma no me permitía eso, así que con el hocico rebusque entre mi pelo. No estaba. Antes de entrar en pánico de nuevo recordé que mi ropa tampoco estaba, había sido destrozada cuando explote en este nuevo ser.


Probablemente la cadena se rompió como la ropa, y el lobo estaba en el suelo junto con el resto de mis pertenencias. Pero no podía volver por el… En realidad no había ningún lugar al que pudiera ir. Que iba a hacer ahora?.