5.- El angel

Chicas, que han empezado a leerme. Muchisimas gracias por darle una oportunidad a esta historia que (muy pagada de mi misma) me encanta!

Si no es mucho pedir, podrian recomendarme?

Les dejo otro cachito, ahora es con Leah, voy que vuelo porque esta historia tiene una secuela que yo se que van a amar incluso mas que esta historia.

Aclaracion para Romi. Anthony no es un personaje de Meyer, y yo no lo considero dentro de los nuevos lobos sin nombre que salieron en Amanecer, ahi se describen como chicos de muy poca edad. Anthony tiene 21 años cumplidos.


------------[[[[[[Regresa a mi ...


5.- El ángel.

Un olor y ruido de pisadas, capto mi atención.

-Quien anda ahí?...-


Nada, las pisadas estaban lejos y cambiaron de dirección, seguramente era un excursionista, no le di importancia y yo me concentre de nuevo en mis pensamientos, seguí considerando las opciones, seguir en la manada de Jacob, conservar mi familia, mi casa, mi vida aquí. Lejos de Sam las cosas no eran tan difíciles, quizás incluso la distancia y el tiempo podría hacer que nos viéramos algún día sin dolor.

La otra opción, era renunciar a todo, irme lejos, estudiar, como había planeado desde pequeña, como había querido antes de que todo este lío lobuno se interpusiera. Mi sueño de estudiar leyes en la universidad se quedo en el olvido cuando Sam rompió conmigo, y estaba considerándolo de nuevo para este otoño cuando papa murió y todo se complico.


Tuve que recordar los difíciles meses en los que me encontré conmigo misma, con esta nueva Leah, la lobo. No podía dejar esa realidad atrás tampoco, me seguiría a donde fuera, porque ahora esto era parte de mi también. Jacob me estaba ayudando a reconciliarme conmigo, a entender que ser lo que soy no es malo, solo tengo que aceptar quien soy. La única mujer lobo de la historia, y las consecuencias de eso. El desamor de Sam, los cambios en mi cuerpo, la imposibilidad de ser madre…


Quisiera pensar que en algún momento podría encontrar a alguien a quien pertenecer, como Jacob, como Quil, Paul y Jared… como Sam… pero cuales son mis posibilidades?. Según lo que todos piensan, eso no será posible para mí. Así que solo me pertenezco mi misma, eso contradictoriamente, me hizo sentir paz y tristeza. La soledad puede ser tu mejor amiga, pero al mismo tiempo es fría y cruel.

Empecé a divagar, a soñar con lo imposible, como cuando era niña y soñaba con un príncipe, uno de ojos verdes, alto fuerte, montado en un caballo blanco, simplemente un hombre increíble; no podía verlo por completo, había cosas que dejaba al azar, pero aun recuerdo como era el color de su voz, su risa, la manera en que me trataría, con delicadeza y ternura, pero al mismo tiempo con la suficiente fuerza para hacerme sentir segura, dibuje en mi mente el hombre que me querría a pesar de lo que soy, a pesar de todo, por siempre y para siempre.

Alguien que siempre estuviera ahí, alguien que no me dejara sola. Alguien en quien pudiera confiar y a quien pudiera amar sin miedo, porque sabría que seria correspondida.


Curiosamente, ese hombre de mis sueños de aquel tiempo cuando niña, no se parecía a Sam…

… “Ven tenebrosa noche, amiga de los amantes, devuélveme a mi Romeo, y cuando el muera convierte tu, cada trozo de su cuerpo en una estrella relumbrante que sirva de adorno a tu manto, para que todos se enamoren de la noche”…

No me di cuenta que estaba pensando en voz alta hasta que un ruido opaco mi propia voz. El sonido de una rama crujiendo cuando es aplastada me hizo borrar a mi Romeo imaginario y salir de mi sueño, me volví a mirar lo que me había traído de vuelta a la realidad.


De pronto lo único que pude ver eran dos hermosos ojos verdes, dulces y transparentes; me miraban con adoración, con una profunda emoción que no pude interpretar mas que como alegría, un movimiento capto mi atención, y fue entonces cuando lo vi por completo, estaba de pie, temblando, de una manera que me era inconfundible, pero el parecía por completo inconciente de ese hecho, solo me miraba en un momento que me pareció eterno.


Mi mente se concentro en el completamente, y el resto por el momento parecía dejar de tener sentido, era como si el mar de sus ojos me hubiera atrapado irremediablemente, ya no sentía dolor, ni angustia, ya no estaba enojada con nada ni con nadie, en el segundo en que mire sus ojos, supe que tenia que estar con el, no lo entendía, era una locura, pero era irremediable, sentí en mi cuerpo una necesidad enorme por el, necesitaba saber quien era, como era, todo de el; pero ese segundo fue muy corto, de pronto el temblor tuvo su efecto, las convulsiones se llevaron al hombre y me trajeron un hermoso lobo blanco, era enorme, fuerte e imponente, su figura me recordó un poco a Sam, pero este lobo blanco era muchísimo mas grande y musculoso, se veía poderoso, impresionante; el sol bañaba su blanca figura, haciendo que su cabello brillara alrededor como un aura, la emoción que sentí no tenia precedentes, la sensación en mi cuerpo era como cuando entras en fase, cada célula de mi cuerpo estaba sufriendo un cambio, pero no era algo que pudiera verse, solo sentirse, era como si cada parte de mi ser estuviera ahora unida al hermoso ángel que tenia frente a mi.

Me quede helada, todo esto era increíble. Un nuevo golpe de sorpresa me invadió cuando lo mire mas detenidamente y esta vez, no fue el lobo lo que me sorprendió, esperaba ese cambio desde que lo vi temblar; era su expresión: sorpresa, horror, reconocimiento, mas horror; era la expresión de aquel que se transforma inesperadamente por primera vez. Este chico era un novato. Su mirada ya no estaba en la mía, recorría rápidamente su nueva forma, tratando de entender lo que pasaba, igual que lo habíamos hecho todos, sentí que la cabeza me daba vueltas y respire profundamente, me di cuenta que había estado conteniendo la respiración por la sorpresa. Sus ojos verdes se clavaron en los míos solo una fracción de segundo mas, antes de que el reaccionara y desviara la mirada.

-Hey!?...- no te vayas, quería decirle, quédate yo puedo ayudarte, se lo que pasa contigo, no es nada malo, pero mi voz se quedo atrapada en mi garganta. Trate de respirar profundo pero me era muy difícil, el iba a irse; sentía la garganta seca y casi no podía mover la lengua por la sequedad, eso no me dejaba hablar.

El dio la media vuelta y empezó a correr.

-A donde…?- conseguí decir… A donde vas?… donde te encuentro? Pero no pude terminar la pregunta había desaparecido como había llegado. Y sentí como si me quedara a medias, como si una parte de mi se hubiera ido corriendo tras ese lobo blanco, estaba a punto de sacarme la camiseta para ir corriendo a buscarlo cuando una voz familiar me dejo quieta.

-Con quien hablas Leah?...- me volví para ver a mi hermano.

-Seth!… me asustaste. – Sus ojos cambiaron en el instante en que se encontraron con los míos, no se cual era mi expresión, lo único que podía pensar y sentir era que los ojos que estaba viendo no eran los que quería ver, no sabia como, pero sabia que seria pronto, volvería a verlos. Seth me miraba como si no me conociera, mas valía mostrarme cautelosa, no entendía que estaba pasando conmigo, y antes de armar un lío con esto primero tenia que entenderlo.

-Con quien hablabas?... - vaya, me escucho!

-Con nadie...-

-No me digas que con nadie yo te escuche hablar...- Seth siempre ha sido demasiado perceptivo para mi gusto, pero esta vez no podía darme el lujo de que supiera que algo estaba diferente, no mientras yo misma no supiera que pasaba.

-Como eres tonto Seth... de seguro debo haber estado pensando en voz alta y ni cuenta me di...- esperaba que eso funcionara, pero creo que no lo engañe. Siguió comiéndome con la mirada, y yo trate de analizar como me veía desde el exterior, estaba alterada, mi respiración era muy superficial, mi cara estaba encajada en una expresión de sorpresa y algo mas, algo que no lograba identificar ni yo misma. Cerré un segundo los ojos y respire profundo tratando de serenarme, cuando abrí los ojos busque un punto neutro, para no encontrarme otra vez con los ojos de Seth.

-Bien… Jacob me mando por ti, viene Sam con la manada a hablar con Carlisle y quiere que estemos todos ahí. Al parecer vamos a renovar el tratado. Tu sabes, ahora que Bella…-


Ahora que Bella esta siendo transformada a vampiro… complete mentalmente la frase inacabada de mi hermano.

-Eso significa que Sam se tomo bien lo de Jacob?...- bufe, pero mientras decía eso caí en cuenta, Sam iba a entender perfectamente a Jacob, pensé en la manera en que Jacob me había mostrado como se imprimo, en la sensación que tuvo cuando miro los ojos de Renesmee… no, no podía ser eso para mi. Eso no era una posibilidad en mi caso, yo era un punto muerto… pero entonces, que me estaba pasando?... Porque no podía sacarme de la cabeza esos ojos… porque en lugar de irme con Seth estaba muriéndome por ir corriendo tras mi lobo blanco, por un momento sentí que entendía como Jacob se sentía, y aunque lo mío se sentía diferente, era similar… entendí a Jacob, porque en este momento yo haría lo que fuera por esos ojos.


-Claro, como no hacerlo.- dije mas para mi misma que por completar la pregunta que había lanzado antes.


Seth ni siquiera noto mi vacilación, pero seguía esperándome, tendría que ir con el primero, para no levantar sospechas y después buscaría a mi Ángel.